sábado, 29 de diciembre de 2007

Paredón Literario


Se muere el tiempo
William Gómez García
Se nos muere el tiempo y me estoy poniendo viejo;
Cuánto ha transcurrido. Uno, dos, veinte, faltan muchos aún.
Los años pasan y yo aquí con mis recuerdos infantiles.
Cuánto he vivido. Poco, mucho, no sé.
Las manecillas se detienen en la hora cero,
El reloj y el felíz año indican que muere uno y nace la esperanza.
El abrazo hermano mío, felíz años hermana mía.
La bendición madre. Dios te bendiga hijo.
La bendición padre.
Lágrimas y recuerdos para el ser que no está.
La familia añora la figura del hombre que fue y ya no se encuentra.
Mujer, tus lágrimas que sirvan de consuelo.
A lo lejos los cohetones anuncian la buenaventura del mundo
Y la felicidad por lo que ha de venir.
Las doce uvas del tiempo, canto lejano
De una época en la voz y mente de
Andrés Eloy evocan algunos momentos que no volverán.
El almanaque cae hojas tras hojas,
Los hijos crecen y nosotros nos ponemos viejos.
Pero, ellos serán la continuación de la esperanza
Y la dulzura que es lo más grande creado por
Nuestro Señor Jesucristo.